Como vender accesibilidad web a tu jefe/a y a tus clientes/as
La accesibilidad no es para pocas, es para todas las personas. ❤️
Imaginá que estás en un cajero automático para retirar efectivo y te das cuenta que te olvidaste tus lentes de lectura. Las letras de la pantalla y de los botones son tan pequeñas que te resulta imposible realizar la operación. Imaginá que haciendo deporte o jugando con tus hijos/as te lastimás una mano (¡la mano hábil!). Tenés la posibilidad de trabajar desde casa pero con la mano sana te resulta imposible dominar el mouse.
Imaginá que estás en el tren de vuelta a casa y querés repasar una video receta que elegiste para la cena pero con tanto ruido ambiente no lográs escuchar nada. Te vendrían bien unos subtítulos. 🤓
Imaginá por último llegar a una edad adulta avanzada, y claro, te gustaría ver las fotos de tus nietos/as en la red social que esté de moda en ese momento, pero ¿pensás que a esa edad podrías realizar los pasos de un proceso de registro sin ayuda de otra persona?
No hace falta imaginar tanto. Seguramente hayas pasado por alguna de estas situaciones tan frustrantes porque son mucho más frecuentes de lo que nos gustaría. Lo parte buena es que son posibles de mejorar desde la accesibilidad. La accesibilidad no solo se trata de eliminar barreras sino de no generarlas ni incrementarlas. La accesibilidad es para todas las personas. 💜
La accesibilidad no (solamente) se trata de eliminar barreras sino de no generarlas ni incrementarlas.
¿A quiénes beneficia? 🤔
Todavía está muy arraigado el mito de que trabajar en accesibilidad es trabajar solamente para personas con discapacidades y que por lo tanto impacta a un número muy bajo de personas. Esto es totalmente falso. Si pensamos en la accesibilidad web. Se estima que actualmente alrededor de un 70% de las páginas web presentan barreras críticas que impiden su uso por personas con discapacidad. Si tenemos en cuenta que el 10,2% de la población argentina tiene algún tipo de discapacidad, significa que en Argentina unas 3.571.983 personas se ven obligadas a abandonar 7 de cada 10 sitios web por no poder acceder a su contenido. Si creemos en este mito de que la accesibilidad web es solo para personas con discapacidades, incluso así, la cantidad de personas a la que podemos generar un impacto directo es enorme. Diseñar para la inclusión empieza por conocer la exclusión y trabajar la accesibilidad genera un impacto positivo en todas las personas, sin importar sus capacidades.
En América Latina
- Perú: 10% de la población (3.7M) tiene una discapacidad 🇵🇪
- Chile: 16,7% de la población (2.8M) tiene alguna discapacidad. 🇨🇱
- México: 6,4% de la población (7.M) tiene alguna discapacidad. 🇲🇽
- Argentina: 10,2% de la población (4.5M) tiene alguna discapacidad. 🇦🇷
Otros datos a nivel global
- 98% de los menús de sitios web nos son accesibles
- 71% de los formularios web no son accesibles
- El envejecimiento de la población se triplicará a 1.500 millones en 2050
- El uso de lectores de pantalla móviles aumentó en un 76% entre 2009 y 2017
Fuente: Rachel Gallucci
¿Qué gano incorporando la accesibilidad web? 🤔
Otro mito es que el único beneficio de la accesibilidad web es hacerlo para ser “buenas personas”. Eso es muy bueno, pero no es todo. Veamos 4 factores reales y tangibles que surgen cuando incorporamos la accesibilidad web:
Valor humano ❤️
Trabajando en la accesibilidad nos asegurarnos que la información en línea pueda ser alcanzada sin problemas por la mayor cantidad de personas posible más allá de sus capacidades, habilidades, contextos, plataformas y dispositivos utilizados. Las empresas que incorporan la accesibilidad demuestran una mayor adaptación a las necesidades actuales de una sociedad que cada vez más considera la inclusión y la diversidad como un valor.
Posicionamiento (SEO) 🏆
Antes de invertir en un plan de SEO (Search Engine Optimization) deberíamos tener en cuenta que Google “premia” la Accesibilidad. Los motores de búsqueda interpretan el contenido de las páginas web de la misma manera que lo hace un lector de pantalla: sólo acceden al texto y a la relación de los enlaces y las toman como una de las variables para realizar la indexación. Entonces, trabajando en la accesibilidad de una página web además de mejorar la vida digital de las personas ciegas o con baja visión, obtenemos un mejor posicionamiento de nuestra web sin un costo extra.
Minimizar un posible riesgo legal 😇
Muchos países ya cuentan con leyes que exigen la accesibilidad web. En la Argentina, por ejemplo, la ley N° 26.653 de “Accesibilidad de la Información en las Páginas Web” establece que: “el Estado nacional, los entes públicos no estatales, las empresas del Estado y las empresas privadas concesionarias de servicios públicos, deberán respetar en los diseños de sus páginas Web las normas y requisitos sobre accesibilidad de la información que faciliten el acceso a sus contenidos, a todas las personas con discapacidad.” Aunque en este momento tal vez no prestemos servicios a entidades estatales, hay muchas personas con discapacidades que han hecho (y ganado) juicios por no poder acceder a contenido digital. Considerar esta responsabilidad legal parece ser una buena idea.
Impacto financiero 😎
Mucho se ha dudado del impacto financiero real de la accesibilidad, pero en la actualidad hay numerosos estudios que han logrado medirlo. La consultora global McKinsey & Company, por ejemplo, publicó en su sitio web que las empresas con mayor diversidad en sus equipos son financieramente más rentables y exitosas. La accesibilidad y la inclusión van de la mano.
¿Qué espacio le debemos dar?
En un equipo de Diseño de Experiencia (UX) la accesibilidad no debería ser considerada un agregado ni un trabajo extra, sino que debería estar incorporada al flujo habitual de investigación, diseño y desarrollo. Si intencionalmente no somos inclusivos/as vamos a terminar excluyendo sin intención. Ese debe ser el modelo mental: pensar en la accesibilidad en todas las etapas del proceso. Considerarla un factor fundamental para alcanzar nuestro principal objetivo: generar experiencias digitales más humanas e inclusivas.
Si intencionalmente no somos inclusivos/as vamos a terminar excluyendo sin intención 🤟
